ESTETICISMO
En su descripción de los «tres estadios» de la existencia humana, o «estadios en el camino de la vida», Kierkegaard considera como el primero —y notoriamente «inferior»— el «estadio estético». Éste se caracteriza por la incesante busca de la novedad y de «lo interesante»; el símbolo de este estadio es Don Juan, y la actitud que prima es la