FALACIA NATURALISTA
La titulada «falacia naturalista» en ética puede entenderse sobre todo de las siguientes maneras.
1) En sus Principia Ethica, G. E. Moore ha denunciado el error que, a su entender, se comete cuando se intenta definir una propiedad como «amarillo» en términos de sus equivalentes físicos. Puede ser cierto que cuando ciertas vibraciones de la luz estimulan el nervio óptico producen la percepción del color amarillo. Sin embargo, el ojo no percibe tales vibraciones de la luz sino tal color. Propiedades como «amarillo» son, pues, indefinibles, o irreducibles, aun si son correlacionables con determinados fenómenos físicos y fisiológicos.
Similarmente, afirma Moore, se comete un error cuando se intenta definir «bueno» (o propiedades del mismo género: «justo»,