AMBROSIO (SAN) (ca. 340-397)
Doctor de la Iglesia, nac. en Tréveris (Trier), se educó en Roma. Hacia 372 fue gobernador de Liguria y en 374 fue nombrado, por petición popular, obispo de Milán. Se distinguió por su lucha contra el arrianismo y por su oposición a todas las herejías, convenciendo al emperador Graciano de la necesidad de mantener una estricta ortodoxia. Sus predicaciones ejercieron gran influencia y fueron una de las causas, si no la causa principal, de la conversión de San Agustín. Aunque decididamente inclinado hacia los aspectos pastorales y morales de la religión, no desdeñó