HUGO DE SAINT VICTOR (1096-1141)
Nac. en Hartingham (Sajonia), abad del monasterio de «Sanct Víctor», donde profesó, es considerado generalmente como un místico. Aunque, en efecto, la tendencia místicocontemplativa sea, para Hugo, la culminación del ascenso del alma, su meditación teológica no es en modo alguno accesoria. Hugo es, pues, a la vez que místico, teólogo, y ello de tal modo que su aversión a la dialéctica puede considerarse sólo como una lucha contra la reducción a ella de toda ciencia divina. La subordinación del conocimiento racional a la contemplación no suprime el conocimiento racional, antes bien lo fundamenta o, mejor dicho, le otorga un sentido del que carecería si fuese independiente o fuese considerado como un fin en sí mismo. El entrenamiento ascético y contemplativo no supone forzosamente el conocimiento intelectual, pero tampoco elimina los grados de la cogitatio y de la meditatio. A la inversa de lo que sucede con San Pedro