IRONÍA
El verbo griego εἰρωνεύομαι significa «disimular» y especialmente «disimular que se ignora algo». El que practica la ironía, εἰρωνεία, dice menos que lo que «piensa», generalmente con el fin de desatar la lengua de un antagonista. La ironía no es, pues, mera ficción; más bien sucede que la ficción es utilizada por el irónico con una intención determinada.
Se suelen distinguir entre dos concepciones de la ironía: la «clásica» y la «romántica».
La ironía clásica es principalmente representada por Sócrates: «He aquí la bien conocida ironía de Sócrates; bien lo sabía, y predije que cuando llegara el momento de contestarte, rehusaría hacerlo y disimularía [«ironizaría»] y haría cualquier cosa antes que contestar a cualquier pregunta que cualquiera pudiera hacer» (Platón, Rep., 1, 337 A). Sócrates empleaba el «método» —o más bien el «recurso»— de fingir que no sabía lo bastante acerca de