JOËL, KARL (1864-1934)
Nac. en Hirschberg (Silesia), fue discípulo de Dilthey en Breslau, y estudió, en Leipzig, Berlín y Basilea; en esta última ciudad fue profesor extraordinario (1897-1902) y titular (desde 1902).
Joël confesó ser un «neoidealista» y seguir en gran parte las inspiraciones de Schelling —que fue maestro de su padre, el rabino Hermann Joël— contra todas las formas de naturalismo y utilitarismo. Oponiéndose a la concepción mecanicista del mundo, Joël defendió una concepción «organicista», que representara una «afirmación de la vida» y de su unidad. La filosofía debe desarrollar las implicaciones de la concepción del mundo y satisfacer las aspiraciones del alma. Ello no significaba, sin embargo, un puro «romanticismo», sino un intento de alcanzar una concepción «clásica» en la cual se llegara a reconocer «la significación vital del pensamiento» (una idea en la que Joël comulgó con Simmel, con quien anudó amistad