JUSTINO (SAN) (ca. 105-ca. 165)
Nac. en Flavia Neapolis (Palestina). Después de seguir varias de las escuelas filosóficas imperantes en su época se convirtió al cristianismo, recibiendo la palma del martirio en Roma, donde había establecido una escuela.
Después de su conversión, San Justino no abandonó por ello la filosofía, antes bien quiso ponerla al servicio de las creencias cristianas, llegando a ser con ello uno de los primeros y principales apologistas. San Justino manifestó que Platón se había inspirado en Moisés y que el Génesis es la fuente del Timeo. Por este motivo, lejos de que los cristianos siguieran a los filósofos, San Justino proclama que los mejores filósofos habían seguido, sabiéndolo o no, los dogmas cristianos. Ahora bien, sólo los cristianos son capaces de conocer las verdaderas enseñanzas por cuanto siguen la revelación de Cristo. Se puede decir, pues, que San Justino aspiró a una especie de «síntesis» del cristianismo