LALANDE, ANDRÉ (1867-1963)
Nac. en Dijon, profesor en la Sorbona desde 1904, defendió una filosofía radicalmente opuesta al evolucionismo de Spencer. En efecto, frente a la idea de la evolución como paso de lo homogéneo, Lalande sostuvo que un examen de la realidad en sus diferentes capas, desde la mecánica hasta la moral muestra más bien la importancia de la idea de lo que al principio llamaba la disolución y luego la involución o, mejor todavía, la asimilación. El proceso involutivo o asimilativo, el paso de lo heterogéneo a lo homogéneo, se manifiesta ya en la misma realidad estudiada por la ciencia física: la repartición de la energía hace que las evoluciones sean, en último término involutivas. Lo mismo ocurre en el reino de lo orgánico: la muerte y la consiguiente indiferenciación son entonces, por así decirlo, la espada que va cortando los nudos gordianos de las sucesivas evoluciones e individualizaciones. También en la vida psíquica: