ARÍSTIPO DE CIRENE (nac. ca. 435 antes de J. C.)
Discípulo de los sofistas y de Sócrates, fundó la llamada escuela cirenaica, que se caracteriza, en su aspecto moral, por reducir la virtud al placer, mas a un placer que no comprende solamente el goce reposado del cuerpo, sino también, y muy especialmente, el del espíritu. El placer es en todos los casos para Arístipo «un movimiento suave», a diferencia del dolor, que es «un movimiento áspero»; conseguir este placer, que es reposo y tranquilidad, es cosa de la sabiduría y de la prudencia, las cuales indican al