ONTOLÓGICA (PRUEBA)
La prueba de San Anselmo para la existencia de Dios ha sido llamada desde Kant prueba ontológica, y también argumento ontológico. Aunque con razón se considera esta expresión por lo menos como «desencaminadora» y se propone muchas veces restablecer el nombre de «prueba anselmiana», el hecho de que se haya seguido empleando en la mayor parte de los textos filosóficos el nombre que le dio Kant hace conveniente limitarse a este uso. Como una de las demostraciones tradicionales de la existencia de Dios, tendría que ser examinada en el artículo correspondiente (véase Dios. III. Pruebas de su existencia). Por su capital importancia, sin embargo, la tratamos aquí separadamente.
Tal como fue formulada, especialmente en los cuatro primeros capítulos del Proslogion la prueba se desarrolla como sigue: San Anselmo —para quien, como es sabido, la fe requiere el entendimiento, en virtud de que Dios da el entendimiento a la fe— señala en el cap. II