ACCIÓN (PRINCIPIO DE LA MÍNIMA)
En el artículo Economía nos hemos referido al principio de la economía del pensamiento o ley del mínimo esfuerzo en el proceso de las operaciones mentales. Aquí trataremos de un principio análogo, pero referido a los procesos de la Naturaleza: el llamado principio de la mínima acción. Puede enunciarse así: «La Naturaleza obra siempre empleando el menor esfuerzo o energía posibles para conseguir un fin dado». Aunque este enunciado tiene —por la introducción del término ‘fin’— un aspecto teleológico, no debe interpretarse siempre como si fuese una ley teleológica. Puede interpretarse desde un punto de vista mecanicista como expresando un modo de operación según el cual un proceso natural —por ejemplo, el desplazamiento de un corpúsculo— tiene lugar de tal suerte, que su cantidad de acción sea la mínima posible. Este es el sentido que tiene casi siempre el principio de la mínima acción en quien es