PARALOGISMO
Se llama con frecuencia al sofisma; lo que hemos dicho de éste puede valer también, pues, para aquél. A veces, sin embargo, se distingue entre sofisma y paralogismo. Algunas de las distinciones propuestas son: 1) El sofisma es una refutación falsa con conciencia de su falsedad y para confundir al contrario, tanto al que sabe como al que no sabe, el paralogismo es una refutación falsa sin conciencia de su falsedad. 2) El sofisma es una refutación basada en una prueba inadecuada; no es, por tanto, propiamente, una refutación: es un argumento (una «refutación sofística») en el cual falta un ingrediente esencial por defecto en el discurso (dictio). El paralogismo concierne a la dictio o «modo de hablar» (cfr. Aristóteles, De Soph. El., 8, 169 b 30 y sigs.).
Nosotros hemos descrito los casos principales de sofisma y paralogismo en el artículo sobre el sofisma. Usaremos aquí el término ‘paralogismo’ en el sentido especial que le ha dado Kant en