ATEÍSMO
Ser ateo, o abrazar el ateísmo, es negar que haya Dios, o negar que haya dioses, o negar que haya alguna realidad que pueda llamarse «divina», o todas estas cosas a un tiempo. Por lo regular, cada una de las mencionadas negaciones ha dado lugar a alguna forma particular de ateísmo. El ateísmo del que niega que haya Dios se opone generalmente al teísmo, y hasta al deísmo, si bien H. R. Burkle (cfr. bibliografía) ha distinguido entre ateísmo y antiteísmo: el último consiste no sólo en negar que Dios existe, sino también, y sobre todo, en negar que la noción de existencia sea aplicable a Dios (como ocurre con Sartre, o «el primer Sartre»). El ateísmo del que niega que haya dioses se opone al politeísmo; desde el punto de vista politeísta los cristianos eran vistos como «ateos» o «sin dioses», ἄθεοί. Es menos claro a qué se opone el que niega que haya