ACRASIA
Literalmente, ἀκρασία, acrasia significa «sin poder», «impotencia». El «ácrata», ἀκρατἡς, no tiene poder sobre alguna cosa. Específicamente no tiene poder sobre sí mismo. Es, pues, incapaz de dominarse. Por ello se ha equiparado la acrasia con la incontinencia. La ἀκρασία se contrapone a la ἐγκράτεια (enkrateia), que es la «continencia» en el sentido de la autodisciplina (ἀκράτεια es una forma lingüística anterior a ἀκρασία).
Especialmente desde Aristóteles, que trata el asunto en Eth. Nic. VII, 3, 1147 b-1148 b, se ha discutido si la acrasia implica o no el reconocimiento de lo que el «ácrata» tendría que hacer en el caso de no dejarse llevar por la incontinencia. Aristóteles mantiene que la acrasia es propia del hombre; los animales no pueden ser «ácratas» porque no poseen juicio universal, sino «sólo imaginación y recuerdo de cosas particulares». Por otro lado, sostiene que,