REPETICIÓN
En varias obras, pero especialmente en una titulada La Repetición, publicada en 1843 —la misma fecha en la cual apareció Temor y Temblor—, Kierkegaard presentó y desarrolló el concepto o, mejor dicho, la categoría de repetición (Gjentagelsen) como una categoría religiosa. En calidad de tal, no puede ir más allá: «La primera forma de lo interesante —escribe Kierkegaard en una parte de la citada obra— es el cambio; la segunda es la voluntad de repetición, pero como algo que se basta a sí mismo, sin intervención del dolor.» «La repetición —escribe en otro lugar— no es simplemente objeto de contemplación, sino que es el quehacer de la libertad, la libertad misma.» Con ello la categoría de la repetición trasciende de su significación en el mundo natural; no es la ley según la cual se repiten los fenómenos, sino algo muy distinto de la ley o, si se quiere, es la ley de la libertad misma; pues mientras la repetición en lo