SITUAR
El autor de la presente obra ha propuesto la idea de que una de las tareas más fundamentales de la ontologia, si no la principal, es lo que ha llamado «situar» realidades o, mejor dicho, tipos de realidades. Ello quiere decir averiguar qué posición ocupan tales o cuales tipos de realidades dentro de una especie de «continuo». Este continuo es especificable de varios modos. En El ser y la muerte (1960), el autor lo especificó mediante la propiedad «dejar de ser» — que, en el caso de los organismos biológicos y del hombre aparece como la propiedad «ser mortal»—. Así, un tipo de realidad queda ontológicamente