SOLIPSISMO
El idealismo subjetivo epistemológico, que reduce todos los objetos, como objetos de conocimiento, a contenidos de conciencia, y el idealismo metafísico, que niega la existencia o, como a veces se dice, la «subsistencia» («existencia independiente») del mundo externo, conducen al solipsismo. Este puede definirse como la radicalización del subjetivismo, como la teoría —a la vez gnoseológica y metafísica— según la cual la conciencia a la que se reduce todo lo existente es la conciencia propia, mi «yo solo» (solus ipse). Lo usual es distinguir, sin embargo, entre el solipsismo gnoseológico, llamado a veces metodológico, y el solipsismo metafísico. El primero es simplemente un momento —lógico— en un proceso que tiene por finalidad principal asentar en un suelo seguro las verdades que deben ser consideradas como principios. En este sentido, se dice de la duda metódica de Descartes y, en general, de todo el idealismo gnoseológico moderno,