BARCELONA (ESCUELA DE)
Eduardo Nicol propuso la expresión ‘Escuela de Barcelona’ para designar una tradición filosófica desarrollada principalmente en Barcelona y que, de modo análogo a la llamada «Escuela de Madrid», consiste menos en la adhesión a un determinado número de tesis filosóficas o en el uso de un determinado número de métodos filosóficos que en la participación de un cierto espíritu o modo de filosofar.
Este modo está caracterizado por los siguientes rasgos: sentido de la realidad e igual oposición a la reducción de la filosofía a mera teoría abstracta o a simple forma de vida; oposición al verbalismo; cierta inclinación por el sentido común (en un sentido muy amplio); desconfianza por la mera brillantez en filosofía; sentido de la continuidad histórica.
Considerada la Escuela en cuestión, según se apunta, sobre todo como un modo de filosofar, pertenecen a ella autores como Joaquín Llaró Vidal (profesor en la