TELEOLÓGICA (PRUEBA)
Una de las «cinco vías» (quinque viae) propuestas por Santo Tomás de Aquino para demostrar, o probar la existencia de Dios es la que se basa en la noción de finalidad. Esta prueba (la que figura como la «quinta vía») consiste fundamentalmente en la idea de que todo ser tiende a un fin, a una finalidad. Este fin no puede residir inmanentemente en el mismo ser, ya que entonces no podría ni siquiera hablarse de fin o finalidad. El cosmos entero tiene una finalidad que no reside en él, sino en una inteligencia suprema, esto es Dios. Dios como finalidad de todo lo creado regula las operaciones de los entes creados.
La prueba de la existencia de Dios por razón de finalidad última fue llamada desde el siglo xviii, «prueba teleológica» (o