VESTIGIOS
En el pensamiento de San Agustín, y de toda la tradición agustiniana, desempeñan un papel importante las nociones de «semejanza», «imagen», «vestigio» y otras similares. Ello se debe a dos motivos. Por un lado, a la concepción cristiana de Dios como creador de cuanto hay, y de la divinidad como Trinidad. Por otro lado, a los elementos platónicos del agustinismo, gracias a los cuales adquieren un sentido determinado las ideas de «imagen», «participación», «semejanza», etc. De estas nociones destacamos ahora la de las huellas, trazos o vestigios (vestigia) de Dios que se encuentran en el universo. Los vestigios de Dios —vestigia Dei— en el mundo testimonian la Trinidad. En algún sentido, pues, lo que hay participa de la Trinidad, siendo una imagen de ella. Gilson ha dado una lista de dichos «vestigios», es decir, de series triádicas que se hallan en la Naturaleza: mensura, numerus, pondus — unitas, species, ordo — esse, forma,