VIOLENCIA
Aristóteles distinguía entre los movimientos naturales y los movimientos violentos. Cuando una piedra se desprende de un tejado y cae al suelo, el movimiento de la piedra es natural: va «hacia abajo». Cuando se quema un montón de hojas y el humo asciende, el movimiento es natural: va hacia arriba. En cambio, cuando se arroja una piedra con la mano, el movimiento de la piedra es violento. En los movimientos naturales, las cosas tienden a ocupar los «lugares» que les corresponden, y que son llamados por ello «naturales». En los movimientos violentos, las cosas dejan de seguir su movimiento natural, pero no pueden seguir así indefinidamente. En el caso de la piedra, según Aristóteles, cuando se agota el impulso que se le ha impreso al arrojarla y que se ha transmitido, disminuyendo cada vez, a través de las capas del aire, vuelve a caer al suelo, es decir, a su lugar natural.
La noción de violencia ha sido usada también, y sobre todo, para