VITALISMO
Toda admisión de un «principio vital», de una «fuerza vital» irreductible a los procesos físico-químicos de los organismos, es llamada «vitalismo». Pero este término ha adquirido a veces un significado más amplio. Puede calificarse también de vitalismo la concepción organológica típica de la mayor parte de las doctrinas filosóficas griegas. En tal caso ‘vitalismo’ designa una concepción del mundo según la cual todo ser puede ser concebido por analogía con los seres vivientes. Según esta concepción, mientras lo material se acerca a lo espiritual en el sentido de ser considerado como algo «animado» lo espiritual se aproxima a lo material en el sentido de ser estimado como algo «corpóreo». En algunas filosofías del Renacimiento —como las de los van Helmont o Paracelso— esta tendencia vitalista parece evidente. Tal vitalismo es, por consiguiente, un vitalismo animista. En la época contemporánea, en cambio,