BORROSO
El concepto de vaguedad está estrechamente relacionado con el de lo borroso. En principio, no hay diferencia entre ambos conceptos, pudiendo decirse igualmente que una idea es vaga o borrosa o que una proposición (o la significación de una proposición) es vaga o borrosa. En ambos casos hay, para decirlo en el lenguaje fotográfico, «falta de definición» (que es falta de límites precisos). Lo vago o borroso no es necesariamente lo que está «desenfocado»; es lo que es «difuso» (foco difuso o «suave» o «blando»). Lo contrario de lo borroso o vago es en este caso lo nítido o lo «bien definido».
Se ha considerado que debe evitarse (en filosofía) la vaguedad. Si es así, deben evitarse asimismo los conceptos borrosos o las proposiciones con significación borrosa. Sin embargo, se ha ido reconociendo crecientemente que lo vago o borroso puede ser inevitable y hasta deseable. Ello puede suceder de dos modos: o bien sosteniendo que un concepto