BUENA VOLUNTAD
La primera de las tres secciones en que Kant divide su Fundamentación de la metafísica de las costumbres (Grundlegung zur Metaphysik der Sitten) comienza con estas palabras: «Ni en ninguna parte en el mundo ni, en general, inclusive fuera del mundo es posible pensar algo que se pueda considerar sin restricción como bueno excepto una buena voluntad. El entendimiento, la agudeza, el juicio y cualesquiera talentos del espíritu, llámense como se llamen, o el coraje, la decisión y la perseverancia en tanto que propiedades del temperamento, son sin duda en muchos respectos buenos y deseables, pero pueden llegar a ser extremadamente malos y perniciosos si la voluntad, que ha de hacer uso de estos dones de la Naturaleza y cuya peculiar constitución recibe el nombre de carácter, no es buena.» Kant agrega que lo mismo sucede con el poder, la riqueza, la salud, el bienestar, etc. Alguien que goce de prosperidad ininterrumpida, pero no posea una