CIENCIA
El sustantivo scientia procede del verbo scire, que significa «saber»; etimológicamente, ‘ciencia’ equivale, pues, a ‘el saber’. Sin embargo, no es recomendable atenerse a esta equivalencia. Hay saberes que no pertenecen a la ciencia; por ejemplo, el saber que a veces se califica de común, ordinario o vulgar. Se saben, en efecto, muchas cosas que nadie osaría presentar como si fuesen enunciados científicos. Saber, por ejemplo, que el ministro de Obras Públicas de Islandia ha sido operado de la próstata, es saber algo. Pero la proposición ‘El ministro de obras Públicas de Islandia ha sido operado de la próstata’ no es una proposición científica. A menos que tomemos el término ‘ciencia’ en un sentido muy amplio, no podemos, pues, hacerlo sinónimo de ‘saber’. El propio Platón, que distinguía rigurosamente entre el saber, ἐπιστήμη, y la opinión, δόξα, advertía que ésta no es simple no saber; es algo situado entre la