DEFICIENTE
Una entidad es deficiente cuando se halla privada de algo que le pertenece; en este sentido, la deficiencia es equiparable a la privación. Los escolásticos usaron los términos defectivus, deficiens y defectibilis al referirse a ciertas causas o a ciertos efectos. Santo Tomás (S. theol. I, XLIX, 1 ob 3 ad 3) habla de la causa defectiva sive deficiens sive defectibilis (causa deficiente). Un efecto deficiente, como el mal, sólo puede proceder de semejante causa. Lo deficiente es el mal, y la causa del mal es el propio mal. Ahora bien, según Santo Tomás, el mal tiene su causa en la acción de