INSCRIPCIÓN
La división, establecida por Peirce y desarrollada por Carnap, entre signos-ideas y signos-acontecimientos (véase Signo) es el fundamento de la noción de «inscripción», usada por algunos lógicos contemporáneos. La sintaxis y la semántica «clásicas» se han ocupado principalmente de signos-ideas, pero desde Leśniewski y Tarski, y especialmente desde Quine, N. Goodman, R. M. Martin y J. H. Woodger, se ha despertado el interés por una sintaxis y una semántica basadas en signos-acontecimientos. Como éstos son llamados «inscripciones», la sintaxis y semántica correspondientes han sido llamadas «sintaxis inscripcional» y «semántica inscripcional». La definición dada del término ‘inscripción’ vana, no obstante, según los autores. Para Goodman y Quine, una inscripción es una concatenación de dos expresiones o signos-acontecimientos. La sintaxis nominalista de dichos dos autores se ocupa de partículas