NEOESCOLÁSTICA
Las tendencias escolásticas (véase Escolástica) no desaparecieron por completo durante la época moderna. En cierto número de universidades, en Europa y en América, la escolástica, en sus diversas «vías» —principalmente, bien que no exclusivamente, la tomista—, siguió siendo importante. Además, el pensamiento y, en todo caso, el vocabulario escolástico, influyeron en varios autores modernos no escolásticos, como lo han mostrado Gilson, Koyré y Hertling (para Descartes), Freudenthal (para Spinoza), Pendzig (para Gassendi), Kiippers y Jaspers (para Locke), Rintelen (para Leibniz). La Escuela de Leibniz-Wolff contiene no pocos elementos escolásticos (y esta escuela influyó, a la vez, grandemente sobre las enseñanzas de la filosofía escolástica, al punto que en algunos lugares, principalmente en Alemania, la escolástica quedó impregnada de «wolffianismo»). La llamada «escolástica del barroco» (véase Escolástica) gozó de