PRÁCTICO
Los griegos llamaban πρακτικός, «práctico», a lo que era adecuado para una transacción o negocio, a lo que era efectivo en la πρᾶξις (véase Praxis). Lo práctico se refería a las «cosas prácticas», τὰ πρακτικὰ, y se ocupaba de los «asuntos», πράγματα, en cuanto «asuntos humanos» en general. La práctica se distingue de la teoría, pero ello no quiere decir que no haya posibilidad de un saber práctico. En rigor, puede hablarse, según Aristóteles, de tres clases de saber: el saber teórico, ἐπιστήμη θεωρητικὴ|; el saber práctico, ἐπιστήμη πρακτικὴ; y el saber «poético», ἐπιστήμη ποιητική (véase Poesía, poética) (Met., E, 1, 1025 b 20-22). El primero tiene por objeto el conocimiento; el segundo tiene por objeto la acción, especialmente la acción moral (que es también, para Aristóteles, «política»); el tercero tiene por objeto la producción.