TACTO
Aristóteles considera las cualidades del tacto o tangibles, ἀππαί, como cualidades del cuerpo en tanto que cuerpo, τοῦ σώματος ἧ σῶμα (De an., II, 11, 423 b 27). El sentido del tacto, ἁφή, proporciona, a su entender, un contacto inmediato con los objetos percibidos. De ahí que el tacto pueda ser considerado como un sentido primario, sentido fundamental (op. cit., III, 13, 435 a 1418), es decir, como uno de los «sensibles» básicos (véase Sensible, «sensibles»; véase también Sentido común). Ahora bien, la concepción aristotélica del tacto permite explicar también uno de los orígenes de la distinción luego tan extendida entre las cualidades primarias y las secundarias. Nos hemos extendido más detalladamente sobre este punto en el artículo Cualidad, donde hemos hablado del